La laguna de Urpiwachaq se ubica en el extremo noroeste del santuario arqueológico de Pachacamac y es una formación natural con más de un millón de años de antigüedad. Fue el resultado de la separación de una gran albufera que concluyó en la formación de pequeños humedales.
La laguna y el río Lurín fueron fundamentales en la creación y crecimiento del complejo de Pachacamac en tiempos prehispánicos. Los primeros pobladores asentados en las cercanías de la laguna debieron aprovechar sus recursos, tales como la totora para la elaboración de objetos y los peces y aves para su consumo (Rostworowski, 2005).
En el 2011, se realizó la investigación arqueológica y geológica con excavaciones para identificar las características de su formación natural y los procesos culturales asociados.
En el 2011, se realizó la investigación arqueológica y geológica con excavaciones para identificar las características de su formación natural y los procesos culturales asociados.
La laguna pudo funcionar como un observatorio de aves, debido a que diversas especies de aves migratorias llegan hasta este lugar para alimentarse e incluso incubar (como se puede apreciar en la actualidad). Dicho observatorio de aves pudo servir para obtener información acerca de los cambios climáticos producidos en otras áreas.
Durante los trabajos realizados en la laguna en el 2011, se lograron identificar alrededor de 60 especies de aves asociadas al cuerpo de agua, aires y orillas; y al resto del santuario de Pachacamac.
Un equipo de especialistas puso en marcha la recuperación de la laguna en base a los siguientes criterios: recuperar el paisaje preexistente en la parte conservada del lugar; restaurar y mitigar los impactos negativos que el lugar ha sufrido; diseñar nuevos espacios paisajísticos y recorridos, que otorguen calidades ambientales, de contemplación y recreativas al lugar; y definir las áreas que permitan usos académicos compatibles con la especial calidad del lugar por parte de la universidad.